El pasado jueves, víspera del Viernes de Dolores, el patio del Stella Maris College se transformó en un verdadero espacio de fe y recogimiento con la tradicional Procesión de Ramos, una celebración que marca el inicio de las actividades litúrgicas de Semana Santa en la comunidad educativa.

En un gesto excepcional que ocurre una sola vez en el año, el Cuerpo de Cristo —la Sagrada Forma— fue llevado en procesión en una custodia solemne, recorriendo el patio central del colegio. Durante este trayecto, los alumnos y docentes rezaron el Santo Rosario y adoraron al Señor, recibiéndolo con palmas, tal como el pueblo de Jerusalén acogió a Jesús en su entrada triunfal.

La procesión hizo una parada especial en los altares preparados por las cuatro casas del colegio: Lewis, Tolkien, Benson y Chesterton. Los altares, adornados con símbolos propios de cada casa, fueron un espacio de encuentro con Cristo y de preparación espiritual para la Semana Santa.

El recorrido concluyó en el Templo del colegio, donde todos los alumnos de secundaria y bachillerato esperaban en silencio y oración, listos para recibir al Señor.

Esta procesión, que se repite año tras año, se ha convertido en una entrañable tradición del Stella Maris College. Más que un acto simbólico, es una oportunidad para que los estudiantes preparen el corazón y el espíritu para vivir con profundidad el misterio pascual, siguiendo los pasos de Cristo desde su entrada en Jerusalén hasta su Resurrección gloriosa.