Iniciamos el día 2 de noviembre, el mes de la Ciencia, en la que alumnos de 5º, 6º y ESO participaron, en algunas actividades y talleres organizados por distintas entidades científicas de la Comunidad de Madrid.
Comenzamos con una visita a la Facultad de Física de la UCM en la que los alumnos de 2º ESO tuvieron la oportunidad de conocer cómo se detectan los rayos cósmicos y como interaccionan con la superficie terrestre. Los alumnos de 1º ESO también tuvieron la oportunidad de participar en un taller de minerales organizado por la empresa americana 3M – Science Applied to Life. Los alumnos de 5º y 6º participaron también el día 12 en un taller de experimentos guiados por miembros del departamento de Física Molecular del Instituto de Estructura de la materia del CSIC

Coronamos esta sucesión de actividades con el día de la Ciencia, el jueves 18.
El día tenía un objetivo muy claro: ayudarnos entre todos a descubrir la gran belleza de la creación y a descifrar la realidad oculta de lo más pequeño de la materia y también de lo más grande y que hace funcionar el universo. Las actividades nos ayudarían a descubrir la gran belleza de la creación que Dios ha puesto en nuestras manos. Entre el amplio repertorio de actividades que se ofrecieron, destacan de manera especial el ciclo de conferencias impartidas por dos especialistas entusiasmados con lo que transmitían. La primera charla, relacionada con el espacio y sus misterios, tomó el nombre de “El mundo oculto que hay ahí arriba” impartida por Jesús Huertas, profesor de Física cuántica en la UAM. La segunda charla, “el mundo oculto que hay ahí dentro”, fue dirigida por uno de nuestros profesores de Biología, Adrián del Rincón, el cual nos invitaba a centrar la mirada en una realidad que solo se puede ver a través del microscopio.

Las habilidades científicas de nuestros alumnos, demostradas en el resto de las actividades, superaron nuestras expectativas una vez más. Nos sorprendieron con su capacidad de aplicar en situaciones concretas lo aprendido de forma creativa, su habilidad para integrar las distintas disciplinas científicas poniéndolas al servicio de un proyecto de equipo y lo más importante de todo: su inmensa curiosidad por el mundo en que vivimos y la sensibilidad para apreciar su integrante belleza. Nuestros alumnos pudieron durante el día de la Ciencia, maravillarse una vez más de la exuberancia que ha desplegado Dios en lo grande y en lo pequeño del universo.

Mr David del Rincón